Escuela de Educacion Tecnica numero 1

 

Hace algunos días les conté la ves que con mis amigos pusimos en practica la supervivencia del frio y las inexperiencias que acarrea la improvisación al tratar de solucionar un problema menor. Hoy les quiero contar de donde proviene esto, de donde surge estas ideas de querer arreglar todo con alambre y solucionar; si es que así se puede llamar, las cosas con lo poco que tenemos a la mano. Se trata de una institución que sigue hoy brillando en su imponencia con sus pisos repletos de historia, pero no la historia aburrida que todos sabemos, la historia de nosotros quienes esperamos los resultados de los exámenes. De quienes vivimos la transición de profesores fumando en el interior a que esto sea prohibido para todos. Ubicada en las esquinas de 12 de octubre y Acha se encuentra lo que para algunos fue el segundo hogar, para otros la revolución de una toma y lo que para otros simplemente fue cumplir un sueño de ser alguien. Sus pasillos narran historias de travesuras , de apuestas en los bajos círculos y también por que no de la argentinidad. Los profesores que se destacan son dignos de colocar en una placa con su foto como aquellos próceres que no solo dictaron clases en momentos duros, si no que sus enseñanzas y vidas marcaron muchas generaciones de quienes hoy son lo que son gracias a ellos para bien como para mal. Uno de los profesores que mencionaremos en este recorrido es el Profesor Hugo Conti , a quien conocí a mi corta edad de 16 años. Quienes conocen su peculiar estilo de enseñanza saben que, o mejor dicho recuerdan que la tenía una frase para comenzar sus clases, a lo mejor esta era influenciada para nosotros quienes no éramos del todo santos por aquellos años.

``Niñitos de Dios’’
Esta frase muy característica de su voz , nos daba pie para comenzar a prestar atención a quien podía resolver sin ayuda de una calculadora científica los problemas de trigonometría con solo una tiza. Pero esto no era lo que nos impresionaba, sino que en las clases de taller nos dejaban tomar mate, y el traía las facturas. Era una suerte de picnic, pero con didáctica aplicada. Además de ser uno de los encargados de darnos calefacción en las mañanas frías de invierno prendiendo la fragua y dejando que los entumidos adolescentes pudieran descongelar las narices al fuego y comenzar las clases.
Otro ejemplo para destacar de prócer eran los profesores quienes además de su vida en las escuelas solían tomar papeles escénicos en producciones teatrales o fílmicos. Creo que hoy mi memoria falla , puesto lo único que puedo recatar en mi memoria son solo sus apodos y el día que trate de falsificar un trabajo. Le decían el negro, si algún profesor que lea este texto se acuerda , bienvenido sea para poner como se llamaba este quien su sueño era ser baterista y en sus ratos libres contaba que solía poner en un Wincofon algún disco de los Beatles y el volumen del amplificador en graves e imitar tocar como Ringo.
Pasemos a otro pasillo a otra aula y vamos a encontrar a quien nunca me dejo de sorprender por su extravagancia y su forma de enseñar en los talleres del industrial. Su apellido es Lacosta y profe me disculpo de antemano, pero es inevitable , pajarito. Apodo que surgió en las charlas de profesores y trascendió a los oídos de los alumnos y paso de generación en generación. El estuvo al frente de los talleres de soldadura, cuando recién había ingresado y era sabido que la escuela necesitaba la reparación del inmueble escolar. Como nosotros estábamos con toda la energía en sima, como para no usar otro termino lácteo, nos puso a soldar. Esto obviamente con el mínimo recato de que nosotros por aquel entonces solíamos escaparnos, causar desastres incendios en algunos casos o por que no usar las herramientas para alguna idea que nos mantuviera ocupados. Aprendimos el oficio mas antiguo del mundo en esas paredes, pretender que trabajamos para que no nos den mas trabajo. Cabe aclarar que también en ese entonces, y en el actual , los insumos siempre se filtraban como agua en el Titanic y los materiales para que podamos aprender eran muy escasos, tal así que para una clase de 15 alumnos solo existían dos mascaras funcionales para soldar y dos máquinas. Las que debíamos cuidar a toda costa. Luego en otras aulas pasando para picar algo y jugar al truco entre recreos que Dios bendiga a esa gente que nos alimentaba tan bien, las pizzas , los sacramentos las facturas que nos daban eran dignas de aplaudir y mas cuando el presupuesto daba para un sándwich de milanesa. Pasamos a un aula que fue pasarela para muchos de mis recuerdos de rebeldía pagada, por que debemos decir que la rebeldía cuando sale del bolsillo ajeno no es rebeldía solo es chetaje. Paso por ahí profesores como Ranellucci un profesor de Física quien nos daba problemas complicados, pero en los recreos se iba a reposar en su reno Kangoo. También con su frase típica . Flacco sos más peligroso que Nastri con navaja.
Otro quien merece unos renglones, tanto por ser polémico como implacable en su forma de corregir era chiquito Suarez, a quien aun en día le debo las laminas de dibujo técnico. Creo que es hasta el día de hoy que recuerdo las normas ISSO 9001 y el significado de las normas IRAM o que cuyo cateto no deba superar los …blah blah blah. Para algunos lapidarios en su forma de calificar o reprobar , para otros una especie de científico loco quien ponía la educación como máximo estandarte. Además de poner su sentencia deben traer un jabón de las siguientes medidas, estas son las que pueden conseguir con el jabón seiseme, no sabíamos si el trabajaba con la fabrica o tenia acciones en la empresa lo que si sabemos es que gracias a todos los alumnos que pasamos por esa institución conocemos el precio y el valor que nos costaba armar las figuras geométricas con esos benditos jabones. Pero es demasiado de Chiquito Suarez. Pasemos un rato por la preceptoría. Hay una persona que les quiero presentar. EL no es como todos los preceptores, es mas casi no se parece a un preceptor. Lo recuerdo aun con sus rastas por la espalda, su actitud de siempre tomar la paz en los conflictos y de alguna forma ser quien hasta el día de hoy sigue siendo alguien que no solo es una persona que enseña cosas. Si no que también acompaña, que ayuda. A quien mas podemos poner en esta lista de proceres, de gente que con su forma de enseñarnos nos dejó ser la versión primitiva de el marginal. Que tantas historias que podemos contar y que, por razones de seguridad , mía, no voy a decir por que el secreto lo voy a guardar. Podemos mencionar por que no a uno de los profesores más verborreicos y expresivos que tuve la fortuna de conocer, quien solo hablaba de biología y de como cocinar buenos platos con pocos ingredientes. A quienes sus alumnos que también fueron mis padres conocían el truco para distraerlo y dejar que la clase avance. Para quienes lo tengan , si es que aun sigue enseñando su apellido es Salomón. Temible para quienes lo deben tener en los exámenes y excelente a la hora de narrar cuentos. Un hombre que con un gesto te hacia dudar si todo tu conocimiento era producto de un chamullo barato. Y obviamente primer personaje que odiaba que sus alumnos usaran el color rojo al tomar apuntes. Yo nada mas puedo usar el rojo- decía haciendo saltar sus ojos- porque a mí me gusta el rojo sangre. Podemos mencionar a quienes luego de trascurrir una carrera y de recibirse de profesor volvieron a su escuela. Es el caso de Carlitos, que me di cuanta cuando fui su alumno que el conocía a mi papa, en los años donde aun eran adolescentes. La escuela si tubo historia, pero la interesante, fue envuelta en banderas cuando un estafador , quito la plazoleta del hincha y puso un paseo de compras. Resentimiento que aun sigue en la memoria por sacar un lugar de esparcimiento a los alumnos de aquella institución, fue la única ves que yo recuerdo que todos los alumnos y exalumnos se unieron para una causa. Los hinchas de dos rivales enemigos declarados se juntaron para pelear por la misma causa. Fue parte de una toma por estudiantes también. Y proyecto para la reconstrucción de un barco que descansa en la base naval de la ciudad. Rompiendo de esa forma parte de su estructura para que el bendito barco saliera. Pasaron muchas cosas desde que la antigua estación de bomberos fue trasformada en institución educativa. Pasaron leyendas del puerto como también algún que otro empresario. Pasaron muchas zapatillas rollingas y muchos puchos en sus paredes. Para algunos fue su segunda oportunidad de terminar un sueño de tener su bachiller en mano y descansar su mente. Creo que es mucho mas que una escuela, fue una especie de club del que pocos sabíamos lo que teníamos.

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